Se murió un sabio y se convirtió en fantasma.
-¡Ahí va la cosa! ¿Y qué hago yo ahora?
-Tienes que meter miedo –le explicó el encargado.
-¿Y si no quiero?
-Es obligatorio.
-¿Y si no sé?
-Eso es imposible. En tu expediente lo pone bien
claro: eres un Sabio. ¡A trabajar!
Esto era un niño que
soñaba con ser artista de la televisión. Y así se lo dijo al psicólogo, durante
los test que todos los años hacían en su colegio. El psicólogo le preguntó:
-¿Quieres ser famoso?
-Sí.
-¿Quieres ganar mucho dinero?
-Si.
-¿Quieres ser feliz?
-Eso ya lo compro después.
Y el psicólogo escribió en su informe:
“Lo tiene claro, no hay nada que hacer”.
MIÉRCOLES
21-11-12 El concurso.
Cuentan de un sabio que un día fue a un concurso de
televisión y no acertó ni una bobada de las que expuso el presentador.
¿Qué es lo que sucedió?
¿Dejó el sabio de ser sabio? ¿O la televisión siempre
es televisión?
JUEVES 22-11-12
La lombriz
En una convención de gusanos, dijo la lombriz de
tierra:
-A veces me desespero, porque pocas vidas puede haber
tan arrastradas como la mía.
-Mira, vamos a dejar el tema… -le respondió, con cara
de pocos amigos, la lombriz intestinal.
VIERNES 23-11-12 El malo y el bueno.
Erase un niño tan malo, tan malo que se
pegaba tortas cuando no tenía otro más a mano.
Y érase un niño tan bueno y tan blando
que se pegaba a si mismo para ahorrarle trabajos al malo.