Lunes 4
marzo 2013.
El sonido de
la alarma le taladraba los oídos, indicando que había llegado la hora de
empezar la semana y con todo el cansancio que había dejado el domingo se
levantó y volvió a su deprimente y aburrida rutina.
Martes 5
marzo 2013.
Alegre por
haber sobrevivido al primer día de la semana, pasaba su día mirando el reloj,
esperando salir pronto de su trabajo, apenas dos días habían pasado y la semana
se le había hecho eterna, pero ya faltaba menos para poder descansar un par de
días.
Miércoles 6
marzo 2013.
Nunca
conseguía estacionamiento y dejaba su coche atravesado en alguna esquina,
interfería en conversaciones que no le competían y siempre le decían que se
quitara del medio, a veces se preguntaba si tenía algo que ver con el día, sí
eran meras casualidades o sí solo era alguna broma del destino.
Jueves 7
marzo 2013.
Emociones
encontradas, faltaba tan poco para el fin de semana y a la vez faltaba tanto
para que el día se acabara.
Viernes 8
marzo 2013.
A pesar de
estar levantado desde antes de que saliera el sol, y de pasar un largo día en
su trabajo, su cansancio desapareció al ver a sus amigos caminar hacia tu
puerta alegres. La diversión estaba a punto de llegar, como lo hacía
puntualmente todos los viernes al anochecer.
http://www.365microcuentos.com/2011/10/301-viernes.html